¿Quién no ha oÃdo hablar del Coliseo romano? Es el icono de la ciudad de Roma, de toda Italia y de una de las civilizaciones más poderosas de nuestra historia, el Impero Romano.
El Coliseo Romano es un anfiteatro construido en el siglo I d.C. El lugar donde se construyó el Coliseo es una zona llana, que se encuentra rodeada de 3 colinas, y que fue devastada en el gran incendio de Roma del año 64 d.C., algo de lo que Nerón sacó provecho ya que se hizo con el lugar, donde mandó construir un lago artificial con jardines y pórticos, su residencia (Domus Aurea) y una gigantesca estatua de bronce llamada El Coloso de Nerón, de donde toma su nombre el Coliseo.
El emperador Vespasiano decidió derribar parte del Domus Aurea de Nerón y rellenar el lago artificial para construir el Coliseo o Anfiteatro Flavio, en honor a la familia de emperadores que lo construyó (la dinastÃa Flavia). Inició las obras del Coliseo en el año 72 d.C., pero fue su hijo Tito quién lo inauguró 8 años más tarde. Se dice que se sacrificaron 5.000 animales para festejar su inauguración y que hubo 100 dÃas seguidos de juegos. Tiene un aforo para 55.000 asientos, y al parecer los últimos retoques del Coliseo se deben a Domiciano (hijo pequeño de Vespasiano) entre los años 81 y 96 d.C.
Los muros del Coliseo son de ladrillo y toba volcánica y están revestidos con bloques de mármol. En la Edad Media se saqueó la piedra para ser utilizada en la construcción de iglesias y palacios y su mármol se quemó para obtener cal. Hasta 1744 no cesó esta actividad de profanación, fecha en la que fue consagrado en memoria de los primeros cristianos que murieron en él. El Papa Benedicto XIV erigió entonces un VÃa crucis en la arena, en memoria de los mártires cristianos.
Además, sufrió varios terremotos, e incluso bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial. Ha sido utilizado con distintos fines, como cementerio, como castillo-fortaleza... Durante el siglo XIX, varios papas llevaron a cabo obras de mejora para consolidar el Coliseo, con lo que cuenta con una conexión clara con la cristiandad, de manera que en la actualidad el Papa realiza un VÃa crucis el dÃa de Viernes Santo hasta el Coliseo Romano.
El Coliseo fue utilizado para albergar los juegos romanos durante 500 años. Al parecer el martirio de los cristianos no era tan frecuente como creemos, sino que más bien eran los gladiadores, esclavos, criminales y animales encerrados en los fosos, los que luchaban hasta la muerte para entretener al pueblo. Incluso combatÃan mujeres y enanos, y se llevaban a cabo batallas navales, inundando la arena en pocos minutos mediante canales subterráneos, una obra de ingenierÃa espectacular para la época.
Hoy, nos impresionan las enormes dimensiones del Coliseo, 189 m. de largo por 156 m. de ancho, y 57 m. de altura. Su perÃmetro con forma elÃptica es de 524 m. Estas medidas le convierten en la mayor estructura que se conserva de la antigüedad. En 1980 fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, junto con el centro histórico de Roma, con todo esto su visita es obligada para cualquier turista que pase por la ciudad. Sin duda, el Coliseo Romano, tanto de dÃa, como con la magnÃfica iluminación nocturna, no le defraudará.